Idiota
Maratón. La familia del fenómeno.
I. Harry.
Resulta que mi mamá es muy amiga de la madre del
cabeza de arcoíris. Y si se preguntan quién es el “cabeza de arcoíris” es
Michael. Cuando recién lo conocí tenía el cabello color negro con tonos azules
y ahora lo trae color rojo. Al parecer quiere quedarse calvo a temprana edad,
en fin. Me fui del tema.
Como decía, mi mamá y la señora Clifford son muy
amigas, planearon una salida a las cabañas de las afueras de la ciudad para
presenciar el evento de “La exposición de Fuegos Artificiales”.
Pasar el fin de semana en el bosque no es mala idea.
Hace años, antes de que Ashton se fuera al internado, fuimos a las cabañas
durante una semana. Fueron los mejores días a mis ocho años, ahora tengo doce,
Ash y yo siempre andábamos de un lado a otro. Nadábamos en el río, buscábamos
la comida, prendíamos la fogata, contábamos historias de terror… en realidad
Ash y mi hermana Lauren lo hacían, yo me limitaba a esconderme bajo el regazo
de mi hermano.
Es una tradición familiar de los Irwin ir a ese lugar
al finalizar las vacaciones, ¿Por qué tenemos que ir con ellos?
[…]
De lo emocionado que estaba la noche anterior por ir a
acampar, no pude conciliar el sueño pronto y terminé durmiéndome a altas horas
de la madrugada. Atribuyo a ello a que en estos momentos unas enormes ojeras
adornan mis ojos.
-¡Ey! Lindos ojos – se burla Michael, en cuanto entro
a la cocina.
Gruño.
No me creo eso que quiera ser mi amigo. Algo me dice
que quiere mi aprobación para algo, aun no estoy muy seguro del qué. Además, me
ha regalado un par de video juegos y sin contar esa vez que nos llevó al cine a
mí hermano a mí. Y… ¡Agh!
-¿Listo para el viaje? – me pregunta Ashton.
-Sí – respondo, sentándome en mi lugar de la mesa para
desayunar - ¿En dónde está mamá y Lauren?
-Se han adelantado con la mamá de Michael. Nosotros
nos iremos en un par de minutos más.
-Así es – el cabeza de arcoíris juguetea con las cejas
– Los chicos nos iremos juntos – sonríe de lado.
-Iré por unas cosas a la habitación, en cuanto baje y
termines de desayunar, nos vamos – mi hermano se levanta y antes de llegar a la
puerta Michael lo alcanza.
-Te acompaño.
Frunzo el ceño ligeramente al ver al cabeza de
arcoíris abalanzarse sobre su espalda. A veces creo que Michael quiere ser
novio de mi hermano.
[…]
Después de una lucha entre Michael y yo por ocupar el
lugar del copiloto, termino sentándome en la parte trasera del auto de mi
hermano, en realidad de mi madre, pero Ashton lo manejará. Mientras que ellos
conversan amenamente los fulmino con la mirada, sobre todo al cabeza de
arcoíris, ¿Qué no sabe que ese es mi lugar cuando son viajes largos?, ¿acaso
Michael se ha olvidado que a mí me gusta guiar a mi hermano con el mapa?
Asesino con la mirada al cabeza de arcoíris, mientras
internamente me imagino que él es atacado por abejas asesinas después de ser
perseguido por un enorme oso. Aunque también es tentadora la imagen de verlo
nadar rápidamente mientras un cocodrilo lo persigue.
Sonrío maliciosamente. Oh, qué dulce es la
imaginación.
-¡Harry! – la voz de mi hermano me saca de mi
ensimismamiento.
-¿Qué?
-¿Estás durmiendo? – se burla Michael.
-Sí, soñaba que un cocodrilo te comía lenta y
dolorosamente – dejo salir solemnemente. Ashton sonríe.
Michael frunce el ceño de manera graciosa.
[…]
-Hemos llegado – anunció lo obvio el cabeza de
arcoíris.
Muevo la cabeza negativamente mientras bajo del auto.
Entramos a la cabaña y comenzamos a desempacar,
mientras mi hermano va en busca de mi mamá y hermana, y la señora Clifford.
Michael hace el intento de encender la chimenea,
obviamente falla.
-¿Acaso sabes hacer algo? – pregunto, lo observó
divertido.
El cabeza de arcoíris me fulmina con la mirada.
-Lo estás haciendo mal – canturreó, dejándome caer en
el sofá.
-Mamá aún no llega – anuncia mi hermano - ¿Cómo van?
¿Ya desempacaron?
-Yo tengo frio… - solté.
El cabeza de arcoíris gruñe.
-¿Necesitas ayuda, Mike? – el cabeza de arcoíris le
envía una cara de perrito abandonado. Ruedo los ojos. No puede hacer nada sin
la ayuda de mi hermano. A veces me pregunto si todo lo hace con la intensión de
llamar la atención de Ashton.
Lo fulmino con la mirada mientras que esta vez me
imagino que las abejas anteriores no conforme con haber picoteado al cabeza de
arcoíris le avisan a la colmena vecina, éstas comienzan a perseguirlo hasta
hacerlo caer nuevamente en el lago donde el cocodrilo anterior lo esperaba
ansioso. Esta vez no es solo un cocodrilo, ahora son dos y Michael nada de un
lado a otro… y está vez se encuentra a un hipopótamo malhumorado.
-¡Harry!
-¿Qué…?
-¿Estás bien?
-Sí – sonrío de lado.
-Hola, chicos – llega mamá con compañía.
Mi hermano y el cabeza de arcoíris van en su búsqueda
para ayudarlas con las cosas.
-Las chicas dormiremos en la cabaña de al lado y
ustedes en esta – anuncia mi madre – Nos han dicho en la recepción que hay
problemas con el agua. Así que tenemos que buscarla en el río que está a unos
cuantos metros de aquí.
-Michael, tesoro, podrías traernos agua mientras
nosotras terminamos de instalarnos – su madre le llama y yo sonrío de lado,
¿habrá hipopótamos en el río?
-Ash, ¿podrías ayudarnos a encender la chimenea? – mi
madre es la que habla en esta ocasión.
-Por supuesto.
-Lauren, ¿ayudarías a Mike a llegar al río?
Mi hermana asiente, sonriendo.
-Harry tú me ayudarás a reunir leña para la fogata,
¿de acuerdo?
-Sip –
respondo.
Al menos el cabeza de arcoíris no estará pegado como
sanguijuela con mi hermano.
-Será una lástima si te pierdes por no encontrar el
río… - suelto, al pasar por su lado.
El cabeza de arcoíris rueda los ojos, negando con la
cabeza.
-Y tú enano, no te vayas a quebrar la espalda por
querer cargar ramitas pesadas.
Me revuelve el cabello y la quito de un manotazo.
-Cállate, cabeza de arcoíris.
-¿Cómo me has llamado? – agranda los ojos de manera
graciosa.
-In-so-por-ta-ble – deletreo y él frunce el ceño.
Se aleja murmurando algo como “copia códigos súper
secretos” o algo así, no estoy seguro. Solo sé que esta amistad de odio que
tengo con él me agrada.
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