Capítulo 38. Alguien especial.

Idiota

Capítulo 38. Alguien especial.

Ashton rueda por tercera vez sobre su cama.

-Vamos… - se da pequeños golpes sobre su cabeza – tienes que acomodarte cerebro – se levanta sobre sus manos, sus pies en el aire lo mantienen en equilibrio solo unos segundos – vamos…

Intenta un par de trucos más pero nada le funciona. Su memoria no regresa. Y él tiene miedo. No quiere que lo internen en aquella clínica. No ahora que está acostumbrándose a su nueva rutina. Aunque también sabe que no le durara mucho, es decir, Luke, Calum y Úrsula se irán a Londres en cuatro días. Mike en diez. Y él se quedará solo en aquella clínica desconocida… a no ser que recuerde.

-Un momento…

A Ashton le viene a la mente la pequeña conversación que mantuvo con Melisa después de aquel vergonzoso beso. Después de pedirle mil disculpa por esa acción, Melisa decidió contarle la verdad. Más o menos. El rizado sabía que le había ocultado algo importante.

-¿Cómo fue que lo nuestro terminó? – Ashton cuestionó – lo último que recuerdo antes de despertar es haberte pedido ser mi novia y ahora resulta que no somos nada.

-Nos ocurrió algo divertido, Ash – Melisa le sonrió. Ambos estaban sentados en el jardín trasero de la casa del castaño – pasamos de ser novios a ser los mejores amigos. Normalmente ocurre lo contrario.

-¿Cómo fue que eso nos pasó? – Ashton alzó una ceja - ¿dejé de amarte?

-Nuestro amor se transformó – la muchacha le acarició la mejilla – en algún punto de nuestra relación, dejamos de sentirnos. Es decir… nos amábamos pero ya no de la misma manera.

-¿Eso es posible? – Frunció el ceño – Por supuesto que es posible, por algo dejamos de ser novios…

-Pero no te pongas tristes, tú y yo somos mejores amigos.

-Tengo muchos mejores amigos, al parecer… – musitó sin ganas.

-¿Qué quieres decir?

-Luke, tú… este chico, Michael… creí que me odiaba.

Ella sonrió, negando con la cabeza.

-Créeme, Michael lo último que hace es odiarte.

Ashton la mira confundida.

-Pronto recuperarás la memoria, lo prometo – le sonrió dulce.

-Gracias.

-Debo irme, tengo que hacer un viaje de seis horas. Mañana inicio clases - Melisa se levantó, Ashton la imitó – me alegra que hayas salido con bien de la operación, Ash.

-Gracias…

Melisa le dio un suave beso en la mejilla antes de girarse y emprender su camino.

-¿Melisa?

-Dime.

-Tengo la sensación que estoy olvidando algo importante.

-No es un “algo”. Es un “alguien”.

-¿Estoy con alguien?

-Imagínate, dejaste de ir al concierto de Green Day por ese alguien – le guiñó un ojo antes de marcharse.

Melisa le había dicho que había alguien especial a su lado. Ashton tenía que averiguarlo. Pasó todo el medio día buscando algún indicio de quién podría ser ese alguien especial pero sin éxito. No encontró nada en su habitación. Tenía la esperanza que tal vez en su celular podría encontrar algo, pero su madre le confesó que su celular se había perdido en el traslado de Londres a Australia.

El rizado se dejó caer, agotado, en su cama. Sus brazos extendidos sobre el colchón. Pensamientos iban y venían, revoloteando en su mente.

-Melisa…

Ella quedaba descartada. Dejó muy en claro que ya no eran novios.

-Lauren…

La mejor amiga de Melisa, pero la muchacha ya no había aparecido desde ese día del hospital. Así que también ella quedaba descartada como el “alguien especial”.

-Úrsula…

No, ella no podría ser… además Calum parecía tener una debilidad por ella. Y si Calum y él son amigos, entonces no pudo haber algo con la muchacha.

Ashton gruñó.

¡¿Quién demonios era ese “alguien especial”?!

-Una señal… por favor… - medio musitó, medio gruñó. Cubriendo su rostro con ambas manos.

-Oye, descerebrado…

-¿Qué? – Ashton se sentó rápidamente. Algo dentro de su cerebro se removió.

-Dije, que si aún sigues desvelado – Luke le sonrió de lado. Desde el marco de la puerta.

-Ah, eres tú… - Se volvió a tirar en la cama.

-No te emociones tanto – el rubio gruñó, adentrándose en la habitación.

-Lo siento… solo… estoy algo ocupado.

-¿Se puede saber haciendo qué? – se burló.

El rizado gruñó en respuesta.

-Vamos, los chicos me han mandado por ti.

-¿Quién?

-Calum, Úrsula…

-¿Solo ellos? – en la voz de Ashton había decepción.

Luke alzó una ceja.

-También Mike.

-¿Y por qué él no ha subido?

Ashton no estaba seguro del porqué de su berrinche, pero se estaba acostumbrando a la presencia del teñido. Le gustaba que el muchacho lo buscara.

-Porque… él puso tijeras y yo papel… lo que me lleva a que perdí y me tocó subir los 20 escalones que hay entre la sala y tu habitación – el rubio se rascó la barbilla.

Ashton gruñó.

-Vamos.

El rizado bajó de su habitación, después de prometerle a su madre que tomaría todas las precauciones, por fin pudo salir de casa.

-¿Se fueron? – Ashton alzó una ceja, cruzándose de brazos.

-Calum hizo enojar a Úrsula y ella se fue y Calum salió tras de ella – resumió Mike.

-¡No puede ser! – Luke gritó, haciendo sobresaltar a Ashton y a Mike – Lo olvidé, lo siento.

-¿Qué cosa? – el teñido frunció el ceño.

-¿Qué pasa, Luke? – el rizado cuestionó.

-Yo… olvidé hacer la cosa esta. Ya sabes… mi mamá – el rubio hacía gestos y ademanes para explicarse, pero lejos de eso solo confundía mas a los chicos, hasta que Mike entendió lo que estaba haciendo.

-Cierto… la cosa esta que me contaste el otro día… en tu casa.

-¡Exacto! – concordó Luke.

-¿Qué día? ¿Ustedes se reúnen? – el rizado alzó una ceja - ¿Por qué? – se cruzó de brazos.

-Me tengo que ir – el rubio se despidió – nos vemos – se acercó a Mike a su oído – suerte – le susurró, Ashton frunció el ceño.

-¿Qué te dijo?

-Emh… nada – Mike le sonrió. Ashton no le creyó ni un poco – Entonces… ¿paseamos en bici?

Ashton agrandó los ojos. Estaba en problemas.

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