Capítulo 25. La primera pelea

Idiota

Capítulo 25. La primera pelea

Luke tenía la lengua de fuera, jugueteando con su piercing mientras sus dedos se movían ágilmente en el control de la consola. Estaba en su habitación jugando al FIFA con el “nuevo vecino”… o mejor dicho, estaban teniendo la revancha. La carrerita en bici era un jueguito de tontos y decidieron hacer la revancha con algo realmente serio y que valiera la pena, según la perspectiva de Calum. Por eso estaban ahí.

El moreno hacía gestos indescriptibles conforme avanzaba el juego y la verdad es que es bastante bueno y tiene todas las de ganar.

-¡Sííí! – gritó Calum, sonriendo – Eso debe de dolerte Hemmings, uno más y gano.

-No te ilusiones, Hood. Te dejé pasar.

-Sigue soñando, principito – musitó.

-¿Qué? – Luke pausó el control.

-¡Oye…! – se quejó el moreno.

-¿Cómo me has llamado?

Calum alzó una ceja, sin comprender bien la pregunta.

-Me has llama… - el rubio no pudo continuar, su celular comenzó a sonar - ¿diga? Espera, más despacio no te entiendo – le mandó una mirada a Calum, quien le alzó una ceja en son de duda – De acuerdo, voy para allá – colgó.

-¡Oye! No te puedes ir cuando estas en algo importante.

-Lo siento. Esto es más importante.

-Sí, justo cuando te estoy ganando – musitó cruzándose de brazos.

-Es Ashton, debo ir a su casa.

-¿Le ocurrió algo? ¿Debo avisarle a Mike? – se levantó rápidamente.

-¡No! – Gritó, alertando al moreno – Sospecho que él es el culpable de todo esto.

-¿Por qué Mike y no Ashton? – lo miró ceñudo. Luke se encogió de hombros.

-¿Esperarás?

-No, se supone que estoy cuidando de mi abuela – gruñó.

Ambos salieron de la casa del rubio. Cruzaron la calle, Calum se dirigió hacia la casa de la derecha mientras Luke se dirigía hacia la de la izquierda. Se despidieron con una señal de mano.

-¡Luke! – Llamó Lauren, la hermana menor de Ashton, en cuanto abrió la puerta – Gracias por venir.

-Tu hermano es mi mejor amigo, ahora dime, ¿Qué tan grave es este asunto?

-Nivel, LEGO – respondió. Luke se mordió el labio inferior.

Había muchos tipos de “niveles de importancia” en Ashton. Luke había clasificado algunos con la ayuda de Lauren.

Nivel LEGO era el nivel de culpa. En donde Ashton se sentía culpable por algo que había pasado. Y no necesariamente él era el responsable de todo.

Luke llegó hasta la habitación de su amigo, lo encontró sentado, en el centro, un montón de bloques de LEGO lo rodeaban. Al parecer estaba construyendo el castillo de Hogwarts.

-¿Ash…? – llamó, entrando.

-¡Luke! – El de mirada hazel le sonrió de lado - ¿quieres ayudarme con esto?

-Seguro – respondió, sentándose frente a él.

Ashton ensambló un bloque color gris mientras Luke veía la imagen del castillo en el poster que se encontraba en el suelo.

-Te ha llamado Lauren, ¿cierto? – soltó Ashton, mientras buscaba otro bloque.

-No la culpes, la tienes preocupada.

El castaño suspiró.

-¿Qué ocurrió? – preguntó el ojiazul, tratando de ensamblar un bloque color negro en la punta.

-Es una historia bastante larga…

-Tenemos hasta la cena – se encogió de hombros.

Ashton trató de sonreír ante eso…

[…]

  

Dos días atrás…

-¡Estúpida bicicleta…! – Mike estalló.

Se levantó rápidamente, alejándose de la endemoniada bicicleta.

-¡¿Mike, estas bien?! – Ashton llegó hasta su lado, demasiado agitado.

Mike había mejorado mucho, tampoco es que no supiera. Le faltaba dominar la frenada y poder bajarse de la bici, pero ese era el problema. Entraba en pánico, frenaba bruscamente y eso ocasionaba que el impulso lo hiciera caer. Y eso lo frustraba en demasía.

-¿Te parece que estoy bien? – Gruñó, mostrándole la reciente herida - ¡Esto es tu jodida culpa!

El rizado parpadeó confundido. No estaba procesando bien las palabras de Mike. El dolor de cabeza que en ese momento lo invadía cada vez mas no lo dejaba pensar con claridad.

-¿Por qué demonios es mi culpa? – respondió, alzando los brazos.

-Tú y tu maldita manía de paseos en bici. ¿No puedes ser una persona normal, paseando a pie o no pasear?

-Te pudiste negar – murmuró – ¡No te estoy obligando a nada!

-Por supuesto, ¡ve a pasear con el principito ese y tu nuevo mejor amigo! ¡Roba mejor amigos! – explotó.

-¿Ahora de qué demonios hablas? – Ashton se masajeó la sien.

-Cállate – el ojiverde rodó los ojos.

-Mike…

-Me voy… - se encaminó hacia la salida del parque.

-¡Espera, Mike…! – Ashton salió detrás del ojiverde, lo tomó del brazo – Si no querías las clases de bi…

-Sí las quiero – gruñó – pero ahora no.

-De acuerdo….

-No presiones.

-No lo hago...

-¡Deja de hablar! – gruñó.

-Bi… - Ashton no continuó. El dolor de cabeza lo estaba matando, así que solo se quedó así, en silencio.

-Mejor me voy – Mike estaba molesto. No con Ashton, con él mismo.

Ashton no dijo nada. Mike se alejaba lentamente.

-Los planes de mañana, ¿aún siguen? – preguntó, cuando lo alcanzó.

-No – respondió, ceñudo.

-Bien… - pero no, no todo estaba bien.

-Deja de seguirme – gruñó.

-Bien…

-¡Ahora…!

Ashton se detuvo por reflejo.

-Demonios… - fue lo último que escuchó por parte de Mike antes de que éste comenzara a correr.

Ashton se quedó de pie, viéndolo perderse lentamente mientras sentía sus ojos picar.

[…]

-¿No debí gritarle, verdad? – Mike estaba sentado frente a Calum. Ambos estaban en la cocina de la casa de la abuela del moreno.

-Podrías, por favor, dejar de golpearte con la mesa – pidió el moreno.

-No está mi árbol favorito.

-Siempre haces eso, el darte de golpes cuando te sientes culpable – musitó – pero dime, cuál es el secreto oculto.

-Harry me odia – musitó. Calum alzó una ceja.

-¿Eh?

-Me dijo que porqué le quiero robar a su hermano y… tiene razón.

-Me perdí, podrías explicarte mejor – Calum lo tomó del rostro, obligándolo a dejar de golpearse en la mesa y hacerlo mirar a los ojos.

-Ese día que le grité. Al pasar por él, mientras Lauren iba por Ashton. Harry me abordó. Me dijo que le quiero quitar a su hermano para lastimarlo.

-Mike…

-Tiene razón. Casi muere por un ataque de alergia cuando me regaló a Hércules. Después lo atropellan por mi culpa y luego ese día… cuando nos estampamos en aquel pobre árbol…

-Harry no tiene la culpa. Hay algo más, ¿cierto?

-Calum, me siento un idiota. Quiero estar con Ashton, quiero esforzarme para gustarle y me quiera y…

-Él ya te quiere – Mike niega con la cabeza.

-Quiero encajar en todo lo que él hace.

-Él te quiere tal cual eres Mike. Si no naciste para andar en bici tendrás que vivir con ello.

-No ayudas, Calum – musitó, viendo hacia la puerta de la salida.

-Él no está – informó.

-¿Qué? – Mike parpadeó.

-Ashton. No está. Salió desde temprano con su familia, creo que a la casa de su abuelo.

-¿Y tú cómo sabes eso? – Mike frunció el ceño.

La verdad era que iba a disculparse con Ashton, pero se sentía tan culpable que entró en pánico y decidió llegar a la casa de la abuela de su amigo, sabía que Calum se quedaría ahí una semana más.

-Luke me lo ha dicho.

-¿Desde cuando eres amigo del principito? ¿Cómo es que el principito sabe de los planes de mí… casi novio?

-Wow, tranquilo, Mike – Calum alzó las manos en son de paz – recapitulemos. El princi… emh, Luke y yo solo somos conocidos, además juega al FIFA – sonríe de lado – estaba por ganarle esa partida – Mike alza la ceja izquierda – no te pongas del modo egoísta, recuerda lo que pasó la última vez.

-No me lo recuerdes… - musitó, desviando la mirada.

-¿Por qué has dicho “casi novio”?

-Porque… porque…

-¿Aún no lo son? – el moreno agrandó los ojos.

-Oficialmente, aún no – se sonrojó – además… primero quisiera poder decirle las cosas esas como se debe…

-¿“Cosas esas”? – medio sonrió.

-Ya sabes, el código… decirlo sin el código…

-Oh…

-Sí… oh…

-Entonces… ¿ustedes aún no? – movió las cejas sugerentemente. Mike frunció el ceño.

-¿No, qué? – Calum rodó los ojos.

-Que si ya se dieron duro contra el muro, macizo contra…

-¡Calum…! – Mike estaba rojo como jitomate.

-¿Qué…? – Soltó una carcajada – Yo solo curioseaba…

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