Idiota
Capítulo
20. Despertando con el fenómeno.
[Michael]
Abro los ojos lentamente y no me arrepiento de haberlo
hecho. Tengo la vista perfecta. El fenómeno está a mi lado, aún dormido. Me
siento ansioso y asustado a la vez, desde hace mucho tiempo he planeado la cita
perfecta para Ashton. No sé si resulte perfecto, solo espero que no termine
como el día de su cumpleaños. Aunque ahora que lo pienso bien, sino se hubiera
enterado de mi código, no estaría en este punto. Y, por supuesto, Ashton no
hubiera tenido el accidente.
Observo la venda que cubre su herida, mi culpabilidad
aumenta. Beso suavemente ese punto. Ashton se remueve un poco ronroneando
suavemente. Abre los ojos despacio y una sonrisa se asoma.
Su mirada hazel se conecta con la mía.
-Hola – saludo, pensando en lo genial que sería el
despertarme así todas las mañanas, aunque en estos momentos sea de tarde.
-Hola, Mike – sonríe.
Parece más feliz, ¿ha ocurrido algo mientras dormía?
-Tu sonrisa es diferente – suelto, observándolo
fijamente.
-Luke y yo ya hicimos las paces.
-¿Estaban enojados? – alzo la ceja izquierda.
-Algo así – se encoje de hombros.
-¿Estás listo? – Hace un gesto de confusión total – Ya
estoy pasando por ti.
-Oh… - se levanta rápidamente, hace algunos
movimientos con sus manos para acomodarse el cabello y su truco sí que ha funcionado,
sonríe abiertamente - ¡Listo!
Suelto una carcajada.
[…]
Estamos en la cabina de vigilancia a tan solo unos
pasos de salir del colegio. El de seguridad nos observa sospechosamente, pero
esta vez sus sospechas tendrán que guardárselas en donde se le dé su gana.
Arreglé los permisos de ambos para no tener problemas al momento de salir. Y
así lo hicimos.
-¡Ashton! – ruedo los ojos al ver a Lauren, la segunda
zorra, llegar hasta con el fenómeno - ¿Te sientes mejor? No pude ir a verte al
hospital.
-Estoy mejor, gracias – le sonríe. Yo la fulmino con
la mirada y parece notar mi presencia gracias a ello.
-Me alegra saberlo – le devuelve la sonrisa, gruño –
Gracias por ayudarme con las maletas el otro día.
Ah, entonces la maleta eran de ella y no de… esperen,
me he perdido de algo.
-¿Mike?
Me sobresalto al ver al fenómeno muy cerca de mí. ¿En qué
momento la zorra segunda se ha ido?
-¿A dónde iremos?
-Es una sorpresa.
-Espero que no sea Disneylandia
– sonríe de lado. Ruedo los ojos.
-No lo será.
-Tengo una teoría sobre eso.
-¿Qué? – alzo una ceja.
-Ese día, en Disneylandia,
tú en verdad tenías boletos, ¿cierto? – Me encogí de hombros – Entonces, ¿Por
qué saltamos la reja?
-¿Ups? – suelto con una sonrisa traviesa.
-¡Mike! – grita y corro, mi sonrisa resuena en la
calle.
Estoy realmente feliz.
No tenía que haber leído una carta en donde Ashton se
estuviera prácticamente despidiendo de mí para venir a verlo y hacer las paces.
No tenían que haberlo atropellado para aclarar nuestros sentimientos. No
debieron ocurrir muchas cosas más pero así pasaron.
Fueron las seis horas de espera más angustiantes de mi
vida, sin saber si el fenómeno estaría bien o no. No quiero volver a pasar por
lo mismo. Me he prometido que sin importar qué, me aseguraré que Ashton esté
bien. Él ha puesto su vida en peligro por mí en dos ocasiones, es hora que yo
haga lo mismo por él.
Siento un bulto caer sobre mi espalda. Me quejo, pero
sonrío al escuchar al fenómeno reír.
-Te gustará el lugar, ya lo verás – sonrío de lado.
Lo sostengo fuertemente de las piernas, él pasa sus
brazos sobre mis hombros.
-¿Mike? – susurra en mi oído.
-¿Sí? – pregunto nervioso. Su cálido aliento sobre mi
cuello me pone la piel de gallina.
-Gracias…
-¿Por qué?
-Por quererme – me da un casto beso en la
mejilla.
-De nada, idiota.
¿Somos novios? ¿Medios Novios? ¿Amigos que se quieren?
Ni siquiera le he dado un beso, pero esto que estamos “teniendo” es genial.
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