Idiota
Capítulo
18. Conversando con Mike.
[Ashton]
Lentamente me hago consciente de mí alrededor. Siento
mi cuerpo adolorido y un horrible dolor de cabeza me hace gruñir quedamente.
Puedo sentir a alguien tomar de mi mano, abro los ojos lentamente y así conocer
al dueño o dueña de ésta. Sonrío de lado al reconocer a Mike. Él tiene su mano
derecha acariciando mi izquierda, mientras su mirada esta fija en un punto
indefinido con el ceño fruncido.
-Hola… - saludo con voz pastosa. Mike gira rápidamente
su mirada hacia la mía.
-Ey… ¿Cómo te sientes? – pregunta.
-Como si un auto me hubiera atropellado – trato de
sonreír pero solo sale una mueca. Mike no sonríe. Él se ve preocupado, lo puedo
ver en sus ojos invadidos de enojo y culpa.
-Lo siento. Mal chiste – susurro.
-No lo vuelvas a hacer – su voz y su rostro es serio,
aún sigue agarrando mi mano – Lo digo enserio, Ashton. No vuelvas a poner tu
vida en riesgo por mí. Tu vida no vale menos que la mía.
Trago saliva trabajosamente. Mike suele llamarme por
mi nombre en muy pocas ocasiones, solo cuando es de suma importancia o está
enojado.
-Traté de advertirte – desvié mi mirada – Iban a
atropellarte y…
-Me lo tenía merecido – interrumpe, haciéndome mirarlo
nuevamente – No tienes idea del cómo me he estado sintiendo en estas últimas
seis horas, no quiero ni pensar el cómo me sentiría si algo te hubiera pasado,
si tú… tú hubieras… - su voz se quiebra, su mirada fija en su mano acariciando
aún la mía.
-Pero no me pasó nada. Estoy bien – respondo, él sigue
sin mirarme – Mike – hago que me vea – estaré bien – él trata de sonreír – Y lo
que te estaba diciendo antes de que esto pasara es verdad. He estado sintiendo
cosas por ti desde hace tiempo. ¿Recuerdas el concierto de Green Day del año
pasado?
-Perdiste tu boleto de entrada – musitó.
-En realidad no – agranda los ojos, le sonrío
confidente.
-¿Qué…?
-Tú no irías, y no pude conseguirte un boleto. Sabía
que si te daba el mío no lo aceptarías así que… fingí perder mi boleto y
quedarme contigo viendo el concierto en televisión. Y debo admitir que fue el
mejor concierto al que no he asistido.
Mike sonríe negando con la cabeza.
-Te preferí antes que Green Day – y ambos sabemos qué
significa eso. Nuestro nivel de fanatismo ante esa banda no se alcanzaría a medir
– además, te regalé a Hércules y valió la pena el ataque de alergia porque te
tuve cuidándome todo un fin de semana y…
-Basta, idiota – me sonríe avergonzado, su mirada ha
bajado nuevamente hacia su mano (la que aún sigue acariciando la mía) mientras
sus mejillas se tiñen de rojo – a veces eres tan bruto y anormal que…
Deja de hablar, alza su mirada hacia la mía. Ahora que
ya sé qué significan esas palabras todo es tan diferente y… me gusta.
-Yo… emh… - se rasca la nuca – tendrás que tener
paciencia conmigo, me he acostumbrado a llamarte de esas maneras en un intento
de tratar de esconder mis sentimientos. Y ahora que lo sabes me será más
difícil…
-No me molesta que me llames así.
-Genial, porque ya estoy lo suficientemente
avergonzado por llamarte así que no sé si algún día tenga el suficiente valor
de llamarte como en verdad esas palabras significan en mi código.
-Tranquilo Mike, esperaré lo que sea necesario – lo
veo directamente a los ojos con media sonrisa.
Él sonríe de vuelta.
-Idiota – baja la mirada, para luego subirla, sin
borrar su sonrisa.
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