No me olvides…
Capitulo Cuatro:
Harry James Potter
Evans.
Harry estaba satisfecho por todo lo que había logrado,
sin embargo, eso no lo hacía completamente feliz.
Estaba casado, pero no con la persona que amaba. Tenía una familia, sin embargo
hacia lo posible para alejarse de ella porque simplemente no lo llenaban. Tenía
un excelente trabajo, el cual solo realizaba porque canalizaba todo su dolor en
él. Sí, esa era la patética vida que le había dejado Draco Malfoy.
Por una parte estaba agradecido que el Wizengamot le
hubiera complacido sus condiciones, pero por otro lado se reprendía
internamente, ¿Por qué simplemente no dejó que Draco se pudriera en Azkaban? Había
dos poderosas razones. La primera, lo amaba. La segunda, era el padre de su
hijo Scorpius. Y sabía que lo era, porque él mismo lo había gestado, si hubiera
sido lo contrario, probablemente hubiera mandado a encerrar al rubio y al niño
a un orfanato mágico. Y lo más importante de todo, el pequeño no tenía la culpa
de ser el hijo de un maldito traidor. Así que, el que debía de pagar era Draco,
no Scorpius.
Desde lejos seguía los pasos del rubio, quería saber
cómo se las arreglaba en esos momentos de desgracia, aunque claro, no contaba
con que el rubio aún tuviera un amigo cercano a él que le ayudara, arriesgando
su propio bienestar. Por lo tanto tenía que buscar la manera de quebrar el “mundo
de felicidad’’ del rubio. Aunque eso significara perjudicar a terceros.
—Cariño, es hora de la cena — la voz de Ginny Weasley,
su esposa, lo sacó de sus cavilaciones.
—Enseguida voy — dijo, tratando de sonreírle. No lo
consiguió.
Aún recordaba aquel día en el cual decidió formar una
familia, o mejor dicho, el darle una madre a Scorpius. Sabía
que al haberse enlazado con Draco había sido un error, todo el mundo mágico se
lo recordaba, era por eso que si quería emendar su error, tenía que
casarse con Ginny, y fingir que Scorpius era hijo de ambos, cosa imposible ya
que todos sabían quién era el verdadero padre.
Se le ocurrió hacer la ley de “Ignoremos lo que hice y deshice con Malfoy y cualquiera que diga o
haga algo al respecto se ganará un boleto a Azkaban”. Sorprendentemente
funcionó. El Mundo Mágico aceptó el casamiento con la chica Weasley como una
disculpa, después de todo él seguía siendo el héroe de ese mundo. Y lo
respetaban.
Abrió el cajón izquierdo de su escritorio, del cual
sacó una pequeña caja de madera.
—Scorpius — murmuró y la caja se abrió, dejando a la
vista un par de cartas y dos fotografías.
Observó la primera. Estaban Draco y él
abrazados, fue el día en que él le propuso enlazarse. Ambos estaban felices, eran felices.
O él suponía que eran felices.
La segunda fotografía, era de un pequeñito de piel
morena clara y de ojos verdes. El pequeño Severus. Harry no se explicaba por
qué tenía una fotografía de ese niño, ni siquiera era su hijo, sin embargo, había
algo de él que le causaba inquietud, a pesar que el pequeño era el vivo retrato
de Blaise Zabini.
Movió la cabeza de un lado a otro, dando un suspiro
largo y pausado, guardó las fotografías en la caja, rememorando ese día que le
reveló la cruel realidad.
Había
tenido un día pesado en el trabajo, considerando que era el primero después de sus tres merecidas
semanas de vacaciones después de haberse recuperado del parto, (las pociones
que Draco le había suministrado le habían ayudado en demasía en recuperarse) no
le extrañaba que en esos momentos estuviera solo un poco “fuera de forma”.
Ese
día le había tocado dar clases de defensa a sus subordinados y a unos cuantos
estudiantes de la Academia de Aurores. Así que solo ansiaba con llegar a su
casa y meterse en aquella cama donde un sexy Draco Malfoy lo estaría esperando.
Por
alguna extraña razón, tenía la sensación que algo no andaba bien, en cuanto se apareció en su casa lo supo. Se escuchaba el llanto
de su hijo Scorpius desde su habitación, sin más preámbulos se dirigió hasta
ahí. El pequeño rubio lloraba desde su cuna. Harry frunció el ceño ¿Por qué
Draco no había ido a auxiliarlo?
—¿Draco?
— le llamó pero nadie respondió, eso le pareció extraño.
Calmó
al pequeño Scorpius, que en ese tiempo tenía unas cuantas semanas de nacido.
Llamó al elfo de su familia para que
cuidara de él, mientras investigaba en dónde estaba su esposo.
—¿Draco?
— volvió a llamarlo, pero nuevamente nadie respondió. Caminó hasta su cuarto
con un mal presentimiento. Aunque por dentro se quería convencer que su rubio
se había quedado dormido por haber llegado cansado de su trabajo. Después de
todo, ese día, había trabajado doble
turno en San Mungo.
Abrió la puerta de su cuarto y lo que vio no le agradó nada.
—¡Draco! — gritó sorprendido, ahí estaba Draco desnudo, gimiendo, mientras
que Blaise Zabini lo embestía una y otra vez.
Comenzó
a respirar agitadamente, un nudo en la garganta le obstruyó el paso de más
palabras, lágrimas comenzaron a deslizarse por su mejilla. Segundos después,
solo odio puro hubo en él.
Harry dio un golpe fuerte en el escritorio ¿Por qué
Draco lo había engañado? ¿Era verdad lo que los demás decían de él? ¿En verdad
Draco lo había utilizado para hacer que los demás olvidaran los errores de su
pasado? ¿Draco solo lo había utilizado?
—¡Papi! — La voz de Scorpius lo sacó de sus
cavilaciones — mamá dice que la cena se te enfría.
*****
Un nuevo día iniciaba y Harry solo se volvió a sumir
en la triste rutina, en la cual se había convertido últimamente su vida. Se
levantaba desde temprano, se iba al ministerio mientras ordenaba todo aquel
papeleo de las misiones que realizaba él y sus subordinados. En ocasiones le
salían alguno que otro caso, pero ninguno que fuera de máxima alerta, solo
casos simples.
—Hola — su amigo pelirrojo entró hacia la oficina con
una sonrisa de oreja a oreja.
—Me imagino que son buenas noticias o no traerías esa
cara — fue el saludo seco del ojiverde, pero aún así no borró la gran sonrisa
de Weasley.
—Voy a ser papá por tercera vez — dejó salir
orgulloso el pelirrojo.
—Felicidades amigo — Harry le sonrió feliz, mientras
le daba un abrazo.
—Gracias. ¿Alguna novedad? — le preguntó al ver que Harry
tenía un semblante serio.
—Luna ha decidido separarse de Nott — el pelirrojo
frunció el ceño — ha aceptado el presupuesto que le ha autorizado Kingsley para
su investigación.
—Bien por ella — Ron asintió sintiéndose satisfecho,
ya que en el fondo sabía que Luna era mucha mujer para aquel mortífago, aunque
nunca se le comprobó al chico que en realidad en algún tiempo lo haya sido —
¿se llevó a Lizzy con ella?
—No lo sé.
—Ojalá que sí, no le haría bien a la niña quedarse con
un padre de dudosa reputación.
Harry coincidía con Ron, no tenía nada en contra de
Luna, pero se alegraba enormemente que el mundo en el cual ahora estaba Draco
se desmoronaba lentamente ¿ahora qué haría el rubio cuando se enterara que la
vida de su amigo también se hacía añicos? ¿Se culparía por ello? El ojiverde
esperaba que sí, quería que el rubio sufriera todo lo que él también estaba
sufriendo.
—¿Cómo llamarás a tu hijo o hija? — cambió de tema.
—Si es niña Jade, si es niño Kai — dejó
salir solemnemente — siempre y cuando Hermione quiera, últimamente tiene un
genio que solo ella soporta.
*****
Estaba archivando los últimos reportes cuando la
alarma sonó. Harry no se inmutó, era normal que aquel foco rojo parpadeara y
sonora escandalosamente. Cuando la situación era de nivel “mínima prioridad”
acudían al lugar los aurores principiantes, sin embargo, si la situación era de
“máxima prioridad” acudía él y su equipo, los cuales los conformaban Ronald Weasley, Terry Boot, Ernie McMillan, Zacharias Smith y
Marcus Belby.
Cerró el cajón de aquel enorme archivero y cuando
estuvo a punto de sentarse para continuar con otros aburridos reportes, Ron
irrumpió en el lugar.
—¡Harry, código rojo en la mansión Malfoy y el
departamento de Nott!
El aludido de un solo movimiento ya estaba en camino
mientras que el pelirrojo lo ponía al tanto y los demás del equipo lo seguían
hacia las chimeneas.
—Aún no sabemos si son represalias por parte de
familiares de las víctimas de la Guerra o es una venganza directa con los
dueños de los inmuebles. Me voy por lo último, ya que hoy en la mañana Lucius
Malfoy se ha incorporado al mundo mágico y…
—¿Cómo dices? — Harry se dio la vuelta enfrentándolo.
—Lucius Malfoy está de regreso del Mundo Muggle ¿no lo
sabías? — preguntó extrañado el pelirrojo.
En la mente de Harry varias teorías
danzaban, ninguna involucraba a Lucius Malfoy, en primera era porque
efectivamente no tenía conocimiento que el rubio mayor estaba de regreso. Y en segunda
era por los lugares que eran atacados. Ambos lugares tenían una cosa en común:
Draco Malfoy.
—Zacharias, Ernie y Marcus vayan al departamento de
Nott. Los demás vendrán conmigo a la mansión Malfoy.
¿Qué porque no iba al departamento de Nott, cuando sabía
que Draco aún vivía ahí? Ni él lo sabía, pero si Lucius Malfoy estaba de
regreso, lo más probable era que el rubio menor estuviera ahí. Y no se
equivocó.
El lugar era una algarabía, hechizos iban y venían,
les costó trabajo organizarse y localizar a los atacantes.
—¡Divídanse! — ordenó Harry.
Mientras que Ron y Terry se iban por las orillas, el
ojiverde se dirigía hacia donde había más acción. Se escuchaban gritos y
reclamos de todas partes, mientras que las explosiones eran más seguidas. Una
nube enorme de polvo invadió el lugar y eso no hizo más que crispar los nervios
a Harry.
—Draco…
Murmuró mientras que desesperadamente buscaba a su
alrededor.
—¡Avada Kedavra! — escuchó perfectamente la voz de
Lucius Malfoy a unos cuantos metros de distancia.
Harry trató de averiguar la posición del mayor, pero
era imposible con tanto polvo a su alrededor, con un movimiento de varita hizo
que lentamente la vista se despejara.
—¡Maldito Mortífago! — Una voz desconocida le
respondió al rubio. Harry solo pudo ver cómo un rayo de luz color rojo le daba
de lleno a Malfoy padre.
—¡Desmaius! — Lanzó Ron desde atrás, pero el atacante
logró esquivarlo — yo me encargo de él — le avisó al ojiverde, mientras corría
en dirección al sujeto, que a su vez éste corría hacia la mansión.
—¡Despídete de tu hijo! — Harry se giró rápidamente
hacia donde había escuchado una segunda voz.
Todo pareció verse en cámara lenta…
Draco corría en dirección donde un pequeñito de piel
morena clara trataba de cubrirse inútilmente con sus manitas de aquel rayo de
luz color violeta.
—¡Nooo! — Harry trató de repeler el hechizo del
enemigo, pero había sido inútil.
Draco se había puesto en medio de aquel rayo violeta y
su hijo, impactando así el hechizo en él.
—¡Draco! — gritó jadeante Harry.
Con pasos acelerados se dirigió hacia el rubio, se
olvidó del sujeto que había lanzado el hechizo, hizo caso omiso de las reglas
que debería seguir como auror, dejó de lado su enojo hacia con el rubio. Con el
corazón en la mano y con los nervios de punta tomó al rubio entre sus brazos.
—¿Draco?
Sin embargo, Draco no se movía.
hola me gusto este capitulo ya que por lo menos va aclarando algunas dudas que surgieron de la historia.
ResponderEliminarojala pudieras responderme ya las preguntas que tu te haces y que yo misma me hago, pero se que a MEDIDA QUE AVANCE LA HISTORIA SE ACLARAN.
super bueno que trates de actualizar tan seguido, se agradece muchisimo, y porfis no olvides TU HISTORIA FUE CONMIGO ya que quedo en uana parte muy especial.
Hola Mizuki :)
EliminarSipis, algunas dudas ya se estan aclarando, digamos que estamos como en la introducción de cómo fue que se separaron Harry y Draco y quiénes participaron en eso n.n
Despues vendrá el cómo se conocieron y cómo terminaron casados y con hijo jeje, el resto aún no es tiempo de revelarlo u.u jeje
Asi es, por aki las actualizaciones serán más seguidas n.n
Ohh, no te preocupes esa para mañana sin falta estará o más al rato, dependiendo con el tiempo jeje,
Gracias por leerme
Besitos
PISLIB n_n
holas!!!
ResponderEliminarEste cap, esta muy bueno, alfin sale algo de harry y me parece uqe fue demasiado impulsivo para divorciarse de draco... y casarse con Ginny ??? feudemaiado para imporner como madre del peque de Scorpius pobechitoooo.... por que Harry tienes esa foto del hijo de draco??? y quien quizo atcar a el peque?? que apsara ahora ya quiero saber mas mas....
Nos vemos!!!
Hola :)
EliminarJajaj sip, el pobre no tiene la culpa que le den una mamá como esa o.o jeje, Harry más que impulsivo tembién es mu influenciable u.u
Ohh, muy pronto sabrás quiénes son, aunque ya tendrás mas o menos una idea ¿no?
Sale, nos estamos leyendo n.n
Besitos
PISLIB n_n