sábado, 17 de diciembre de 2011

Capitulo Uno: Draco Malfoy Black

No me olvides…



Capitulo Uno: 

Draco Malfoy Black



Todo había ocurrido muy rápido. En una semana se había quedado sin trabajo, sin casa, sin familia… sin su Harry. Después del juicio, todo se había complicado, aún más de lo que de por sí ya estaban las cosas. Antes era discriminado, señalado e incluso atacado, por su “vida oscura” de mortífago. Que con el paso del tiempo fueron disminuyendo cuando se relacionó amorosamente con Harry Potter.  
Sin embargo, ahora todo volvía como antes o incluso peor. No solo lo discriminaban por su vida pasada, sino que ahora se le sumaba el asunto del ‘Adulterio’.
—Estúpido Zabini — murmuró Draco, al ser rechazado por milésima vez en aquel negocio.
Estaba consiguiendo trabajo, de lo que fuera. Él tenía su carrera como Medimago, sin embargo con los últimos acontecimientos, lo despidieron y le revocaron su licencia para ejercer su carrera…

—Draco Malfoy Black, de pie, por favor — le había pedido el ministro de magia, aquel día del juicio — de acuerdo a la demanda de su esposo Harry James Potter Evans, en contra de usted por adulterio y con la declaración de Blaise Zabini, el Wizengamot lo declara: culpable. Tendrá que desalojar la casa del señor Potter y no se acercará a su hijo Scorpius al menos que Harry lo autorice. Así mismo, su licencia de Medimagia a partir del día de hoy deja ser válida, hasta nuevo aviso. Y por último, no puede abandonar el país al menos que el Ministerio se lo autorice. ¿Alguna duda de lo que se le acaba de decir?
Draco se había quedado estático por la noticia. Lo había perdido absolutamente todo.    

Se sacudió la cabeza para olvidar ese recuerdo, aunque sabía de antemano que de nada serviría hacerlo. Ya pasaba de las seis de la tarde, cuando se dio por vencido. Decepcionado por milésima vez, se fue directamente hacia el departamento con el que compartía con Theodore Nott. Al menos a su amigo le iba mejor que a él.
—Llegas temprano — le saludó una chica de cabellera rubia y de grandes ojos celeste.
—No tenía motivo para seguir buscando, de todos los lugares he sido tratado peor que un elfo doméstico — se quejó el rubio, mientras se sentaba en un sillón.
—Entonces debes de tener mucha hambre — comentó la chica mientras se dirigía hacia la cocina y le preparaba algo de comer.
—¿Aún no llega Theodore? — quiso saber, al ver que la chica se encontraba sola en el departamento.
—Ya llegó — le informó — se ha quedado dormido en cuanto se recostó un momento en la cama.
—Déjame adivinar, lo hicieron doblar turno — dijo con voz sería el de ojos grises.
—Así es — dejó salir sonriente la chica — mi Theodore es un elemento valioso para el Hospital Mágico San Mungo.
—Claro que es un elemento valioso — dijo orgulloso — pero no es por eso que lo obligan a trabajar doble turno — recalcó con enfado — lo hacen porque quieren que se canse y renuncie él mismo, ya que si ellos lo hacen estarían violando a la regla de “Prohibido despedir injustamente a los Mortífagos, hijos de Mortífagos o derivados…”
—En eso tienes razón — le dijo sonriente la chica, mientras le servía la comida — pero Theodore no renunciará tan fácilmente, le gusta su trabajo — se sentó frente a él con una sonrisa orgullosa.
—Luna… creo que el embarazo te hace ser más ‘rara’ de lo que de por sí ya eres — murmuró el rubio, mientras devoraba la comida. La chica soltó una sonrisa floja.
—Solo tú podrías decirme esas cosas — confesó Luna, mientras se frotaba su panza de seis meses.

*****

Rodó un par de veces sobre la cama, incluso se puso a contar ‘troles’, pero aun así no consiguió conciliar el sueño. Extrañaba mucho a Harry y a su hijo Scorpius. Sintió que los ojos comenzaban a picarle, se mordió los labios fuertemente, no quería hacerlo, no quería sucumbir a la debilidad, pero no lo logró. Terminó llorando.
La vida parecía tener manía con él. Muchas injusticias desde los tiempos de Voldemort hacia la fecha lo envolvían. Y no entendía el porqué. ¿Había sido tan malo para merecer todas las cosas que le pasaban? Al parecer, sí.

—Hola, Malfoy…
—¿Qué demonios quieres Zabini? — gruñó Draco desde su escritorio. Ya estaba por finalizar su turno, pero no podía irse porque a última hora había llegado un paciente más. No le quedó de otra más que atenderlo.
—Tú sabes lo que quiero — dijo lujurioso el moreno, mientras se desabrochaba la túnica.
—Si eso es lo que has venido a buscar, te has equivocado de lugar — le dijo de mala gana, la verdad era que ansiaba por irse a su casa y darle la noticia a Harry sobre el gran descubrimiento que acababa de hacer. 
—Claro que vine al lugar correcto ¿Dónde puedo encontrar a un chico rubio y sexy que me lo pone duro con solo verlo? — dijo mientras se lamia los labios y lo veía a los ojos morbosamente.
—Eres un imbécil Zabini, yo me largo de aquí — le gruñó Draco, mientras se levantaba de su escritorio y se dirigía a la puerta. No contó con que Blaise se interpondría en su camino.
—No tan rápido… rubio — le dijo mientras que con un ágil movimiento lo apresaba entre él y la puerta.
—¡Demonios Zabini! — se quejó Draco, mientras forcejeaba para librarse del agarre.
De alguna manera el moreno era más fuerte que el rubio, logró dominarlo. En cuestión de minutos, Draco se encontraba pegado a la puerta y Zabini tras de él, besándole el cuello, acariciándole los brazos, rozando su atrapada erección en sus pantalones contra sus caderas.
—¡Basta! — exclamó el rubio, expulsando un poco de su magia alejando así al moreno.  

Quizás, si ese día no hubiera permitido a Zabini el llegar tan lejos, quizás hubiera evitado todo lo que ocurrió después. Y el decirle a Harry todo lo que ocurría con aquel moreno esa mañana, definitivamente las cosas hubieran tomado otro rumbo por la tarde.
Pero el hubiera no existe. Y ahora estaba pagando su error, tal como se lo había dicho Harry aquel día del juicio.   

*****

El tiempo transcurría y al parecer la vida seguía sin querer darle tregua. Habían transcurrido dos meses y Draco sentía que no avanzaba más, había pensado incluso irse al mundo muggle de manera clandestina, pero prefirió no arriesgarse. Después de todo, en este mundo estaba su hijo y no se arriesgaría a no verlo nunca, a pesar de que no lo había visto desde hacía más de tres meses. Y contando que el Wizengamot aún no le autorizaba su salida al Mundo Muggle.
Exhaló por décima vez, se encontraba en el balcón de aquel departamento, observaba a las personas de afuera, mientras que internamente les envidiaba sus vidas. Al parecer todo el mundo era feliz, menos él. Sabía que la autocompasión no le ayudaría en nada, pero últimamente eso era su pasatiempo favorito. Lamentarse.
No tenía más a su Harry, no más a su pequeño Scorpius de tan solo tres meses de edad, no más familia Malfoy-Potter, no más su trabajo de medimago, no más fortuna Malfoy. No más nada
—¿Draco? — la voz de Theodore lo sacó de su dosis de autocompasión. Volteó a verlo y por el semblante que le mostraba, sabía que no era nada bueno.
—¿Qué mala noticia me traes ahora? — le preguntó con voz de resignación. El otro chico enarcó una ceja.
—No sé si sean malas noticias — dejó salir sentándose a su lado — pero…
Le extendió un sobre, el rubio lo tomó en sus manos dudoso.
—Son los resultados de los análisis que te hice hace una semana — le explicó Theodore.
—Recuerdo haberte dicho que no lo hicieras, no tengo oro para pagarlo.
—Eso no importa ahora, Draco — le respondió seriamente, lo instó a que abriera aquel sobre.
El rubio exhaló profundamente y con manos temblorosas decidió abrir aquel sobre. Por fin descubriría aquel misterio de sus síntomas. Comenzó a leerlo y lo que descubrió solo pareció empeorar las cosas. Se levantó bruscamente de su lugar.
—¡Dime que es una maldita broma! — prácticamente le gritó, mientras le mostraba aquel pedazo de pergamino.
—Draco…
—¡Dímelo! — exigió mientras lágrimas de impotencia resbalaban por su pálida mejilla.
—Lo siento, no lo es — Theodore quiso acercase, pero el rubio retrocedió un poco aturdido — Draco…

—¿Qué voy hacer? — murmuró, mientras inconscientemente se agarraba su abdomen plano.

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2 comentarios:

  1. hola, me encanto esta historia, y me gustaria saber como le hizo blaize para que harry creyera que draco lo enganaba, y ojala la puedas actualizar mas seguido.

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  2. Hola, hola n.n

    Muy pronto se resolverá ese misterio ^^
    Si, yo también espero estar actualizando pronto jejje

    Besitos
    PISLIB n_n

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